En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Alonso reconoció que "el país está endeudado hasta las cejas" y que por eso ha habido que tomar "medidas duras" que afectan a la capacidad adquisitiva y el bienestar de la población. Pero dijo que los responsables políticos tienen que dar la cara y explicárselo a los ciudadanos.

En esa línea, dijo sentirse sorprendido de que los socialistas, en su opinión "responsables de habernos llevado hasta aquí", en vez de dar la cara "se escondan detrás de los ciudadanos" que legítimamente se manifiestan.

En cambio, para Alonso el PSOE no tiene esa legitimidad, pues "no es nadie para salir a la calle, porque son ellos quienes han dejado el agujero" que ahora hay que solucionar. "Debería darles un poco de vergüenza", afirmó. "Cómo se le puede echar tanta cara para engancharse a la manifestación".

A la misma presunta "incoherencia" del PSOE atribuyó el portavoz popular el que los socialistas se quejen del despliegue de seguridad que rodea el Congreso de los Diputados para protegerlo de los eventuales excesos de los manifestantes.

Él admitió que tampoco le gusta, pero no quiso entrometerse en las decisiones de los responsables de seguridad. Sólo replicó que cuando era ministro del Interior el actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se organizó un dispositivo similar.