Los miembros de la Ceaea, representados en España por la Ong Asociación de Defensa de Derechos del Animal (Adda), llevarán a cabo actividades y acciones en 15 países de la UE para llamar la atención de la crueldad de los ensayos del botox, mediante experimentos con animales.

La toxina botulínica, elemento utilizado en tratamientos médicos, se emplea también en el tratamiento temporal de las arrugas faciales. En este sentido, los miembros de la Ong Adda y de la Ceaea denuncian que cada año, en los ensayos de este producto, miles de ratones son sometidos a pruebas con dosis letales, llamadas LD50, las cuales les provocan una muerte lenta y cruel.

Asimismo, desde ambas organizaciones proponen alternativas en los tratamientos, y sugieren el método que está llevando a cabo la compañía americana, Allergan, en el que no utilizan animales, y que ya ha sido validado por la UE.