Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montoro explicó que esta medida deriva del cumplimiento de la senda de consolidación fiscal comprometida con la UE.

Según el ministro, el Gobierno ha tomado la decisión “obligado” tanto por las “circunstancias” como por las “recomendaciones” realizadas desde Bruselas.

El Ejecutivo, según Montoro, debe “lealtad al cumplimiento de nuestras obligaciones”, que incluyen esta subida del impuesto y “no hay más remedio”.

En este sentido, defendió que la intención del Gobierno era la de “bajar” los impuestos, pero insistió en que suben el IVA “obligados” por la situación actual en la que tiene “prioridad absoluta la reducción del déficit público”.

Además, el ministro quiso dejar claro que con las medidas que se están adoptando "no estamos causando un especial perjuicio en el ámbito social" puesto que redundarán en la recuperación de la economía.

Sobre la decisión de retrasar la aplicación de la subida del IVA hasta el 1 de septiembre, el ministro de Hacienda explicó que ésta es la fecha que es “técnicamente más operativa” ya que así deja margen “de unas semanas para que no haya ninguna distorsión”.

Preguntado sobre si supone un guiño al sector turístico, Montoro afirmó que es una decisión de carácter técnico, aunque "no cabe duda que agosto es un mes muy importante para la actividad turística".

RECLASIFICACIÓN DE TIPOS DEL IVA

El titular de Hacienda señaló que se ha procedido a realizar una reclasificación de los productos por tipo de IVA (superreducido, reducido y general).

Así, dentro del primer bloque (4%) se mantendrán los mismos productos que hasta el momento: alimentación, cultura, prensa y vivienda nueva.

Donde sí se producirán cambios a partir del 1 de septiembre será en el tipo reducido, actualmente en el 8% y que pasará al 10%. Así, sólo quedarán: transporte, hostelería y turismo.

Montoro citó casos concretos como las discotecas, el cine o los servicios funerarios que pasarán a tener el IVA general.

El resto de productos y servicios serán gravados con el tipo general que será del 21%, frente al 18% actual.

No obstante, el ministro no quiso detallar cuánto dinero va a ingresar el Estado por la recaudación de los nuevos tipos del IVA.