El exabrupto define bien, a su juicio, toda la batería de "medidas impuestas" desde el Ejecutivo popular, sobre todo si se tiene en cuenta que "no se ha presentado ni una que afecte a los ricos".

La diputada Andrea Fabra, aseguró, "demuestra las malas maneras y la mala educación de quién se ha criado en una familia que siempre se ha mostrado como caciques sin complejos, que menosprecian a los ciudadanos, las leyes o lo que haga falta".

Nacida en 1974, Andrea Fabra (38 años) se licenció en derecho en 2001, once años después de que, con apenas 16, se afiliara al PP.

Su carrera política fulgurante se ha desarrollado a la sombra de su padre, el ex presidente de la diputación de Castellón Carlos Fabra, implicado en varios procesos judiciales.

La diputada ya tenía un puesto en la Ejecutiva provincial del PP un año antes de lograr la licenciatura, y poco tiempo después, en 2008, se convirtió en Senadora por designación directa autonómica (no electa por los ciudadanos) en una decisión que levantó polvareda en la Comunidad Valenciana.

Andrea Fabra es también esposa de Juan José Güemes, quien, durante varios años, fue consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid. Con él comparte buena parte de su declaración de bienes, accesible a los ciudadanos a través de la página web del Congreso de los Diputados.

Entre lo más destacado figuran cuatro planes de pensiones: uno con la Mutualidad de Abogacía (12.040 euros), otro de Telefónica (31.789 euros), uno de La Caixa (10.531 euros) y otro más con esta entidad (1.239 euros).

También llaman la atención el 50% de un préstamo hipotecario (vencimiento en 2034) con La Caixa por valor de 541.000 euros y el 20% de otro concedido por Bancaja con valor de 1.200.000 euros.

Posee una cuenta corriente compartida con su marido por valor de 3.906 euros. En cuanto a bienes inmuebles posee dos viviendas, una en Madrid, otra en Castellón. En su último ejercicio fiscal pagó 9.375,59 euros por IRPF.