Así lo denunció el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Enrique Fossoul, en la concentración convocada por la organización sindical junto a UGT y CSI-F en la Puerta del Sol de Madrid y a la que acudieron varios centenares de empleados públicos.

Fossoul, que ejerció de portavoz de las tres organizaciones, mostró el rechazo “absoluto” de los empleados públicos a los recortes aprobados por el Gobierno ya que “no van a arreglar absolutamente nada”.

En su opinión, el “Gobierno antidemocrático” está imponiendo “unos recortes que no suponen más que el chocolate del loro en una deuda tan grande como la que tiene el país”.

En este sentido, defendió que esta deuda “no ha sido generada por el coste de las administraciones” pero el Ejecutivo propone la “desaparición de administraciones y ayuntamientos, y cuestiona las propias comunidades autónomas”.

Asimismo, recordó que los sindicatos de la función llevan “muchos años” reivindicando una reforma de la administración pública basada en el estatuto aprobado en el año 2007 y que el propio PP votó en el Congreso. Sin embargo, aseveró que el Ejecutivo prefiere “seguir teniendo a los empleados públicos para insultares que abordar la racionalidad de una reforma que estamos demandando”.

También defendió que los empleados públicos han “demostrado muchas veces su responsabilidad, aceptando bajadas de los salarios y congelaciones, pero siempre de forma negociada”.

Ante esta situación, Fossoul anunció que CCOO, UGT y CSI-F han convocado a una reunión el próximo jueves al resto de organizaciones sindicales de la función pública (USO, CGT, ELA, CIG, Sindicato Libre de Correos, Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia, y los representantes de los trabajadores de la enseñanza, la sanidad, la Policía Nacional y la Guardia Civil) para decidir las movilizaciones que realizarán para protestar contra estos recortes.

En concreto, el responsable del sector público en CCOO subrayó que las organizaciones sindicales establecerán medidas tanto jurídicas como “de fuerza”, incluyendo paros parciales o “totales si fuera necesario”.

Por su parte, el secretario de Organización de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Rafael Espartero, denunció que el Ejecutivo está planteando “liquidar los servicios públicos y venderlos al mejor postor”.

Por último, el vicepresidente de CSI-F, José Fernández, señaló que la concentración celebrada en la Puerta del Sol busca mandar un “mensaje claro, nítido y contundente” al Gobierno diciendo que “con los empleados públicos no se juega”.

“No somos los culpables del déficit”, defendió, y advirtió de que, “sin empleados públicos, los ciudadanos no tendrían bienestar social”.