APPA señaló que las posibles tasas a las renovables de régimen especial, “que ya soportan diversos recortes retroactivos desde 2010”, supondrán "la quiebra de numerosas empresas y un posible agravamiento de los problemas de financiación de la banca española”.

Los productores de las renovables critican que las nucleares y grandes hidráulicas vayan a ser “compensadas” con alargamiento de la vida útil de las instalaciones y con la renovación de las concesiones.

Estas compensaciones supondrán en su conjunto “más de 60.000 millones de facturación” para las grandes eléctricas, apuntó APPA, según la cual se trata de una cifra que “excede, con mucho, los recortes anunciados a estas tecnologías”.

Asimismo, APPA indicó que las medidas barajadas no resuelven los “graves problemas” del sistema eléctrico, como la dependencia de las importaciones, el sistema de tarifas “opaco” o la falta de competencia.

De igual forma, criticó que las recomendaciones realizadas a finales de mayo por el Consejo Europeo a España, en las que señalaba los excesos retributivos a nucleares y grandes hidráulicas, “no han calado en el ministro”, que “sigue culpando injustificadamente a las renovables de la creación del déficit tarifario.

De esta forma, el presidente de APPA, José Miguel Villarig, recibió “muy negativamente” las medidas de la nueva reforma energética que ultima el Gobierno, rechazando los gravámenes a las energías renovables “que en todo caso debería aplicarse sobre los beneficios obtenidos”.

“El discurso del ministro parece ignorar que en el año 2008, cuando las primas comienzan a tener importancia, el déficit tarifario ya superaba los 15.000 millones de euros”, añadió Villarig.