Así se desprende del "Informe 2012 sobre Tecnología e Innovación en España", realizado por Cotec y que recoge la evolución de los principales indicadores de I+D e innovación, a escala nacional y por comunidades autónomas, y su comparación internacional.

El estudio pone igualmente de manifiesto la urgencia de impulsar la innovación y la I+D, ahora más que nunca, como pilares de un necesario nuevo modelo productivo de la economía española, tal y como están haciendo países como Alemania, que va a aumentar este año un 5% sus recursos dedicados a I+D, o Francia, que se ha comprometido a destinar unos 35.000 millones de euros a estas actividades.

Ante esta situación, Cotec concluye en su informe que se deben considerar los resultados de los importantes esfuerzos que se hicieron en la época de bonanza y que consiguieron crear un pequeño sistema de innovación. Dicho sistema ha demostrado ser consistente y es necesario conservarlo porque tendrá que ser la base de la competitividad española futura.

Además, el estudio alerta de que, hasta ahora, poco se ha hecho en este sentido, mientras que para países avanzados ésta ha sido y sigue siendo una prioridad.

Según el informe, el gasto español en I+D ascendió en 2010 a 14.588 millones de euros, cifra muy similar a los 14.582 millones del año anterior, de forma que en términos de PIB el gasto se ha mantenido en el 1,39%. Los esfuerzos en I+D de los sectores público y privado también se mantuvieron iguales a los de 2009, con el 0,67% y el 0,72%, respectivamente.

Estos datos muestran que el gasto español en I+D se ha estancado, con un crecimiento respecto al año anterior del 0,041% en 2010 y del -0,8% en 2009, frente a un crecimiento medio anual desde el año 2000 hasta 2008 del 12%.

Algo similar ha ocurrido con el número de personas que trabaja en actividades de I+D en equivalencia a jornada completa, que experimentó una mínima subida respecto al año anterior del 0,56% en 2010, hasta situarse en 222.022.