Durante el encuentro organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, la comisaria tuvo también un recuerdo para las víctimas de los incendios registrados en las últimas semanas en España.

Según Georgieva, España es uno de los países del mundo con mayor riesgo de incendios, por lo que “habría que establecer sanciones más duras” para quienes provocan fuegos de forma intencionada.

“Las compañías de seguros deberían también implicarse más” y mejorar la cobertura que ofrecen, y desde la Administración habría que “incentivar la reforestación” de bosques quemados, agregó.

Al igual que en otras naciones afectadas por la desertificación, Georgieva apostó fomentar la plantación de árboles autóctonos. Asimismo, advirtió que en los últimos años el número y la magnitud de las catástrofes naturales ha aumentado de forma exponencial, a causa del cambio climático, el incremento poblacional y la inestabilidad política, entre otros factores.

“Contra la naturaleza y el aumento de habitantes nada se puede hacer”, subrayó Georgieva, pero muchas catástrofes sí se pueden prevenir “y es aquí donde los estados pueden y deben actuar”.

En este sentido, dijo que España debería reforzar los medios destinados a la prevención de incendios, de igual forma que los países del norte de Europa tienen que prestar especial atención a la prevención de inundaciones.

Según los datos que aportó, en 2011 las catástrofes naturales causaron pérdidas por valor 400.000 millones de dólares. “Ello supone solo una mínima parte del total, la que se ha podido calcular”, destacó Georgieva, quien advirtió de que cada vez “más personas y más propiedades se verán perjudicadas por estos fenómenos.

Por ello, alabó el Mecanismo de Intervención Europeo para Desastres Naturales, que integra a 32 países. "Hasta la fecha, España ha tenido que solicitar su ayuda cinco veces (por el fuego y por vertidos de crudo), y en un total de 11 ocasiones ha prestado ayuda a otros países socios”, concluyó.