Rajoy justifica los nuevos recortes: "No son agradables pero son imprescindibles"
- "No he cambiado de criterio pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ella"
- "No disponemos de más ley ni de más criterio que el que la necesidad nos impone"
- "Gracias a esos sacrificios individuales podremos salvar lo que compartimos"
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó hoy que los nuevos recortes, como la subida del IVA o el reducción de la prestación por desempleo, "no son agradables pero con imprescindibles" para hacer frente a la "situación extraordiariamente grave" que atraviesa España y que "es preciso corregir con urgencia".
Rajoy compareció ante el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar las conclusiones del Consejo Europeo del pasado 29 de junio y anunciar un amplio paquete de ajuste destinado a reducir el gasto público e incrementar los ingresos durante los dos próximos años y medio.
Las nuevas medidas incluyen el incremento del IVA del 18% al 21% en el tipo general y del 8% al 10% en el tipo reducido, la creación de impuestos verdes, la reducción del 30% de los concejales, la disminución de la prestación de desempleo del 60% al 50% a partir del sexto mes en el paro, la supresión de la mayoría de los incentivos a la contratación laboral, y la eliminación de la deducción por vivienda para nuevos compradores.
"Sé que las medidas que he anunciado no son agradables. No lo es cada una de ellas en particular y, menos aún, lo son todas juntas. No son agradables pero son imprescindibles. Nos encontramos en una situación extraordiariamente grave y ex preciso corregirla con urgencia", dijo.
Rajoy describió durante 75 minutos un panorama económico "muy difícil". Dos terceras partes de su discurso estuvieron destinadas a explicar los recientes acuerdos de la Unión Europea y presentarlos como "obligaciones adicionales" para España.
SUBIR IMPUESTOS POR OBLIGACIÓN
Tras haber dibujado un escenario futuro "bien sombrío" con España en recesión durante 2012 y 2013, Rajoy enumeró los nuevos recortes que el Consejo de Ministros empezará a aprobar este mismo viernes con el incremento de impuestos para lograr un ahorro de 65.000 millones de euros hasta 2014.
Reconoció que la subida del IVA es una contradicción con lo que prometió durante la campaña de las elecciones generales pero adujo que no ha cambiado de criterio, sino que "han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas".
"Hacemos lo que no nos queda más remedio que hacer, tanto si nos gusta como si no. Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta. Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo", admitió.
"Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. No pregunto si me gusta. Aplico las medidas excepcionales que reclama un momento excepcional", prosiguió.
El jefe del Ejecutivo declaró que en este momento "especialmente crítico" para España "no disponemos de más ley ni de más criterio que el que la necesidad nos impone", por lo que tampoco caben "ni fantasías ni ocurrencias".
TIEMPO PARA SALIR DE LA CRISIS
Rajoy reconoció que el camino a recorrer durante los dos próximos años "no es fácil ni corto ni agradable, pero es el único que conduce a la recuperación y es el que tenemos la obligación de seguir y el que vamos a recorrer sin vacilaciones".
Reconoció que a los ciudadanos les molestan los nuevos recortes porque "duele que los ingresos se reduzcan y duele que los impuestos suban" pero insistió en que "hemos de hacerlo porque gracias a esos sacrificios individuales podremos salvar lo que compartimos".
Su argumento principal durante todo el discurso fue el ajuste del déficit público y el exceso de la deuda en España. Recalcó que es impresincible reducir el gasto y ajustar los ingresos y destacó que, gracias a estas medidas, la UE ha relajado el objetivo del déficit al 6,3% en 2012, al 4,5 en 2013 y al 2,8% en 2014.
Lograr esta tarea "no será sencilla ni rápida ni agradable", puesto que "exigirá sacrificios y llevará tiempo" pero Rajoy intentó lanzar un mensaje de ánimo en sus últimas palabras desde el convencimiento de que "puede hacerse" y "no será un sacrificio estéril".
Por eso, adquirió un último compromiso para continuar con las reformas "hasta el final sin cambiar ni el rumbo ni el ímpetu ni la constancia" y lograr así "liberar a España del peso de la herencia" que recibió de Zapatero cuando llegó a La Moncloa en diciembre de 2011.
(SERVIMEDIA)
11 Jul 2012
PAI