Madrid. Los jóvenes de 'Madrid Rumbo al Sur' conocen la situación de la discapacidad y del sida en Camerún
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Los cien jóvenes seleccionados para participar en la VII edición del viaje solidario 'Madrid Rumbo al Sur', que cada año elige un destino africano para conocer sobre el terreno proyectos de cooperación al desarrollo, acudieron este fin de semana al Hospital Saint Vicent de Paul, proyecto que llevan las Hijas de la Caridad, especializado en VIH y que cuenta también con un centro para niños con discapacidad intelectual.
La visita incluyó un recorrido por las instalaciones y una charla al aire libre con sor María Ángeles, que trabaja allí de enfermera desde hace 14 años y es miembro de la citada orden. La religiosa explicó a los jóvenes que la discapacidad en Camerún supone un “interrogante muy fuerte” dentro de su sociedad, ya que, por ejemplo, cuando un niño nace con alguna, "o le matan directamente o le dejan morir”.
La idea acerca de este colectivo social es que “no produce y sólo conlleva gastos”, explicó. Además, su cultura incita a pensar que se trata de niños “malos”, aunque “estemos en el año 2012”. Generalmente, las personas que tratan de sacar a sus hijos con discapacidad adelante, “sin sacrificarles”, son católicos. Añadió que es “muy complicado” convencer a una mujer de que no deje morir a su hijo.
Del mismo modo, dijo que aquellos adultos que a lo largo de su vida desarrollan alguna discapacidad, pasan a convertirse en seres solitarios, a los que el resto de la población aísla y que en ocasiones pasan a ser considerados “locos” o “poseídos”. En este último caso, dada la extendida práctica de la brujería en el país, la familia llama al “marabú" (brujo) para que le cure.
Sor María Ángeles manifestó que lo bueno del centro que han creado, que actualmente cuenta con 24 usuarios, es que las personas que lo llevan son “hermanas autóctonas”, no "personas blancas” que han acudido a proteger a los niños. Se trata de un trabajo “muy escondido”, que no se ve, pero que está ayudando a cambiar la mentalidad de la población.
SIDA
En relación al proyecto especializado en VIH, que las Hijas de la Caridad realizan con el proyecto DREAM de la Comunidad de San Egidio, explicó que cuentan actualmente con alrededor de 800 enfermos registrados, que acuden cada mes para recoger su tratamiento contra el sida, de los cuales 67 son niños.
Sor María Ángeles explicó a los 100 jóvenes expedicionarios, que no dudaron en preguntar en varias ocasiones sus dudas a "la hermana”, que el 70% de personas con sida en el mundo viven en el continente africano, donde la anfermedad afecta especialmente a aquellas con edades comprendidas entre 20 y 50 años.
Esta labor, aseguró, cuesta “muchísimo”. En el centro se prestan todas las atenciones necesarias, como análisis y consultas médicas. Para la distribución de medicamentos cuentan con ayuda del Gobierno.
Agregó que en Camerún esta enfermedad se ha expandido de una forma “brutal” debido a tres factores fundamentales: en primer lugar, a que fue el último país en tomar consciencia de la propagación del sida; en segundo lugar, porque se consideraba que era una infección de blancos para que las mujeres dejaran de tener hijos, y en tercero, la pobreza, que les lleva a pensar: “Vivamos, y cuando llegue la muerte ha llegado”.
Aunque le gustaría, sor María Ángeles confesó creer que dentro de diez años la situación de estas personas no habrá cambiado, e incluso es posible que aumente la cantidad de gente infectada por el sida.
Durante la tarde del domingo los jóvenes fueron recibidos por Simón II, rey de la comarca de Batsen’la (Dcshang), que ha permitido a la congregación Siervas de María llevar a cabo un proyecto que el día anterior visitaron y conocieron. Se trata de una iniciativa gestionada por la orden religiosa y financiada por la Comunidad de Madrid.
Con este proyecto, explicó el director general de Voluntariado y Cooperación de la Administración madrileña, Javier Goizueta, se pretende cubrir las necesidades básicas sanitarias de la población infantil en el norte de Camerún, con la contraparte local, que son las Siervas de María, quienes, apuntó, trabajan “estupendamente”.
El rey, que tiene 17 mujeres y 86 hijos y gobierna a una población de alrededor de 20.000 habitantes, recibió a los jóvenes con danzas y música camerunesas y confesó que es un verdadero placer contar con las “hermanas” en sus territorios, a las que después de cuatro años admira y agradece todo su trabajo humanitario con la población de la zona. Asimismo, manifestó, siempre que 'Madrid Rumbo al Sur' desee regresar tendrá allí unos amigos, “unos hermanos”.
(SERVIMEDIA)
09 Jul 2012
CCL/caa