Durante la visita a la residencia Vistalegre, Victoria aconsejó a los mayores que tomen precauciones ante las altas temperaturas que se esperan para este verano e informó del protocolo de actuación que la Comunidad de Madrid va a llevar a cabo durante estos meses, hasta el 15 de septiembre, en las residencias y centros de mayores.

Victoria destacó la importancia de la adaptación de la alimentación a la época estival y recomendó un incremento de la ingesta de líquidos. “Hay que aconsejar a las personas mayores, a la población infantil, a las personas con discapacidad y a personas con alguna enfermedad que en esta época veraniega beban muchos líquidos, un mínimo de dos litros de líquido diarios, a ser posible agua”, dijo.

Explicó que, para ello, el personal de las residencias se encargará de ofrecer líquidos frecuentemente a los usuarios, y garantizará que siempre haya zumos o botellas de agua en determinados puntos estratégicos.

Tras un paseo por las cocinas del centro, donde el consejero, junto con personal y algunos residentes, elaboró un gazpacho, Victoria dijo que “hay que ir sustituyendo esos platos con gran caloría que tomamos durante el invierno por platos más variados que giren en torno a las frutas, las verduras, los líquidos, las gelatinas para aquellas personas que no puedan ingerir estos alimentos..., comidas frías que les ayuden a soportar mejor las altas temperaturas y a hidratar el cuerpo”.

Por otro lado, con el fin de conseguir una mayor hidratación, Victoria recomendó utilizar prendas ligeras, taparse la cabeza con gorros o sombreros, ducharse varias veces al día y no salir a la calle en las horas más calurosas del día.

PROTOCOLO EN LOS CENTROS

Con respecto al protocolo de actuación, el consejero regional informó de que consistirá, además de las dietas alimenticias adecuadas al verano, en adaptar las condiciones climáticas de los centros con el fin de mejorar la calidad de vida de los residentes.

Explicó que el protocolo se establecerá en función de tres niveles de alerta, de acuerdo a las temperaturas y a los parámetros de la Consejería de Sanidad. Un primer nivel, de normalidad, cuando no se superen los 36,5ºC; un segundo nivel, de precaución, a partir de los 36,5ºC pero sin que haya más de tres días seguidos esta temperatura, y un tercer nivel, de alto riesgo, cuando las temperaturas sean superiores a los 38,6ºC o se prevean más de tres días seguidos en los que los termómetros vayan a rebasar 36,5ºC.

Estas medidas se adoptarán de acuerdo a las temperaturas que se prevean, con el objetivo de anticiparse a cualquier problema sanitario provocado por los efectos del calor.

Asimismo, para evitar estos problemas, Victoria indicó que “desde la Comunidad de Madrid se ha hecho un esfuerzo importante para establecer 1.500 puntos de aire acondicionado en los centros de mayores, lo que suponen más de siete millones de frigorías/hora, para que nuestras personas mayores estén en las mejores condiciones. Hay que intentar tener una temperatura ambiente entre 24 y 25 grados”, declaró.