Según informa la Benemérita en una nota de prensa, la policía francesa había identificado a los dos presuntos autores de los hechos cuando huyeron del lugar y por ello, y ante el riesgo de que abandonaran el país, solicitaron la colaboración de España para su localización.

Fue en ese momento cuando se puso en marcha un dispositivo dirigido a “detectar a estas personas si intentaban entrar en" España. Finalmente, cuando se tuvo conocimiento de su entrada y tras realizar “intensas gestiones para determinar el lugar en el que se habían ocultado”, se procedió a su detención.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de julio cuando, al parecer, se denegó la entrada a una discoteca de la localidad francesa de Lille a uno de los detenidos. Éste abandonó el lugar entre amenazas y poco después reapareció acompañado por el otro arrestado y con un arma automática. Poco después comenzó a ametrallar el local ocasionando dos víctimas mortales y seis heridos.