A este ciudadano, nacido en Madrid y que se hacía pasar por príncipe y descendiente directo del conde Drácula, la sentencia también le exige indemnizar a Lago con los 140.000 euros que le timó (más los intereses), así como una multa de seis euros diarios durante siete meses.

La Sección 23 de la Audiencia Provincial considera hechos probados que el condenado, con antecedentes penales y hasta ahora en libertad provisional, se aprovechó en 2009 de su relación sentimental con Paloma Lago para animarle a que invirtiera en el fondo de inversión denominado ‘Polska Invest’, “que en realidad no existía, haciéndole creer que se trataba de una inversión segura y con una rentabilidad anual de un 30%, en la que participaban importantes amigos suyos, insistiéndola para que invirtiera el mayor capital posible”.

Paloma Lago, "convencida de que se trataba de un negocio real por la confianza depositada en el acusado, dado su alto nivel de vida y por esa relación sentimental", le transfirió la suma de 140.00 euros, “en la creencia de que la estaba destinando al señalado fondo de inversión, cuando la realidad fue que el acusado hizo suya tal cantidad”, subraya la sentencia, que es recurrible en casación ante el Tribunal Supremo.