250 ANCIANOS Y MINUSVALIDOS HAN VISITADO EL MUSEO THYSSEN GRACIAS AL CONVENIO CON EL INSERSO
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Un total de 250 personas mayores de 65 años y minusválidos han visiado gratuitamente hasta la fecha el Museo Thyssen, gracias al convenio suscrito el pasado mes de mayo por el Inserso y la Fundación Thyssen-Bornemisza, según informaron a Servimedia fuentes de la fundación.
El convenio de colaboración firmado el pasado 3 de mayo entre la Fundación y el Inserso permitía el acceso gratuito a grupos de minusválidos y ancianos de las residencias y hogares que el Inserso tiene en Madrid.
Los grupos, formados por 15 o 20 personas, ya sean discapacitadas o mayores de 65años, son atendidos por guías voluntarias, que facilitan su recorrido.
Las guías recibieron la formación necesaria para la atención de personas con necesidades especiales, en un curso que fue impartido por personal del Instituto Nacional de Servicios Sociales.
Estas voluntarias pertenecen a la Asociación de Amigos del Museo Thyssen, que está compuesta mayoritariamente por mujeres y amas de casa de un alto nivel cultural, que quieren colaborar en la mejor divulgación de los fondos de la colección. Los grupos son citados dos veces por semana y las entradas estarán a disposición de los interesados en la Dirección Provincial del Inserso.
Este organismo del Ministerio de Asuntos Sociales organiza y reune a los grupos de visitantes y se encarga de su traslado al museo en los días concertados con el departamento de Comunicación de la Fundación.
El Palacio de Villahermosa, sede del Museo Thyssen-Bornemisza, no presenta barreras arquitectónicas en ninguna de sus instalaciones, lo que facilitael acceso de los minusválidos y de las personas mayores de 65 años.
Las obras de acondicionamiento del Palacio de Villahermosa, que comenzarón el 31 de enero de 1990, tuvieron un coste que rondó los 4.300 millones de pesetas, de los que 2.600 millones fueron para obra civil y 1.700 para instalaciones.
Según fuentes de la Fundación Thyssen, el presupuesto no subió una peseta más para que todas las instalaciones fueran accesibles a los discapacitados, ya que la eliminación de barreras físicas se relizó al comienzo de las obras.
El edificio, que consta de tres plantas, está totalmente acondicionado para el acceso de los minusváldios físicos, contando con rampas desde la calle al museo, ascensores, teléfonos y aseos diseñados exclusivamente para el uso de discapacitados, cumpliendo la normativa vigente.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 1993
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