En un acto que se prolongó durante media hora y se desarrolló sin ningún incidente, según explicaron a Servimedia fuentes de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), los asistentes se opusieron a la negociación, que ven como una "rendición".

Los familiares de las víctimas exhibieron pancartas, como las que suelen portar los representantes de Batasuna y los familiares de presos, con las fotografías de etarras con la fecha de su primer asesinato, los días transcurridos desde entonces y el número de víctimas y heridos que han provocado.

Además, mostraron otros carteles en los que se mostraba al jefe del Ejecutivo como "esperanza para ETA", y se lanzaron mensajes en contra del reagrupamiento de presos, que supondría incrementar el riesgo de que vuelvan a delinquir y, por tanto, iría en contra del objetivo de reinserción.

Los asistentes a esta convocatoria respaldada por la asociación que preside Francisco José Alcaraz resaltaron que el acercamiento de presos es un gesto que "mataría toda la dignidad de las víctimas", y despreciaría "la sangre de los muertos".

Así lo expresaron fuentes de la AVT, que se felicitaron de que el acto ha sido "limpio, tranquilo y contundente", ya que no se ha producido ningún incidente, pese a la posibilidad de que, al ser día de visita, el acto coincidiera con la presencia de familiares de presos etarras.