Una vez más, y suman tres consecutivas, Aguirre y Gallardón se sometieron a la presión de los periodistas que querían conocer su primera valoración tras la resolución del Comité de Garantías del PP sobre Manuel Cobo. Gallardón hizo ayer una declaración escueta, pero Aguirre desistió hoy nuevamente de hablar del tema, aunque, por segundo día, calzaba zapatos con tacón.

La tensión política y periodística de las apariciones públicas de Aguirre durante esta semana cosechó hoy un incidente, en el que se vieron envueltos reporteros gráficos y personal de seguridad privada, que se saldó con gritos y empujones, aunque sin mayores consecuencias.

Gallardón, como hizo ayer en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno municipal, volvió a ironizar sobre el inusitado interés de los medios de comunicación en actos de este tipo, lo que, ciertamente, no es frecuente. Aguirre, por su parte, no se salió del guión del discurso que había elaborado sobre la infraestructura hoy inaugurada.

A la hora de elaborar esta información, Aguirre y Ruiz-Gallardón se desplazan a un punto de la M-40 donde se pone en marcha otra infraestructura en la que participa también el Ministerio de Fomento.