Así lo manifestó a Servimedia Empar Pineda, portavoz de ACAI, tras conocer el último informe sobre interrupciones voluntarias de embarazos registradas en España, hecho público hoy por el Ministerio de Sanidad y Política Social.

Pineda se temió que el irregular reparto de interrupciones voluntarias de embarazos en centros públicos y privados no va a cambiar en España, ya que, según dijo, la futura ley del aborto no regula este aspecto adecuadamente.

A su juicio, el proyecto de ley del aborto no recoge "medidas serias para que los centros sanitarios públicos asuman en serio" la realidad de las interrupciones voluntarias de embarazos en España.

Y es que, añadió Pineda, cerca del 80% de los abortos que se practican en España corresponden a gestaciones de menos de 14 semanas, lo que significa que pueden hacerse en centros ambulatorios de especialidades con anestesia local y, por lo tanto, no interferir en el trabajo de los hospitales, como a veces se dice que ocurre.

En este sentido, la portavoz de ACAI apostó por que los centros ambulatorios de especialidades médicas dispongan de unidades de interrupción de embarazos, ya que, según dijo, "no son nada costosas".

Otro aspecto que a su parecer debe regular adecuadamente la nueva ley del aborto es el de la objeción de conciencia, de manera que sólo se acojan a este derecho los ginecólogos que realmente sean contrarios al aborto, y no los mandados por el jefe del departamento como asegura que ocurre ahora en muchos casos.

Por último, esta representante de las clínicas de ACAI señaló que la no regulación adecuada de la objeción de conciencia es uno de los aspectos "más graves" de la nueva ley del aborto, que debe abordar mejor también el tema de la educación sexual y reproductiva en los centros escolares.