La autonomía de estos nuevos autobuses mientras circulen por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) será de 45 minutos. Después, explicó Botella, continuarán funcionando propulsados por gas natural comprimido, “un combustible convencional pero mucho menos contaminante que la gasolina o el diésel”. Por ello, el transporte público será “más eficiente y más sostenible”.

La alcaldesa alabó la flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), calificando el servicio como “modélico”. Además, recordó que con estos nuevos vehículos se cumple con la medida número 15 del Plan de Calidad del Aire presentado por el Gobierno municipal: que el 100% de los autobuses de la EMT que prestan servicio en la almendra central (zona referida a los siete distritos más céntricos de Madrid) sean vehículos limpios, es decir, que no contaminen.

Estos autobuses híbridos prestarán de momento servicio en las líneas 41, 50, 75 y 247, ahorrando un 30% de combustible. Antes de final de año, el Ayuntamiento ampliará la flota a 23 autobuses y en 2014 ya serán 235 los que circulen con este nuevo sistema.

La regidora animó a todos los madrileños a utilizar el transporte público, “una alternativa real al transporte privado”. Según sus palabras, es un transporte “inmejorable”, adaptado para acceder en silla de ruedas y equipado con las más recientes tecnologías de la información y de la comunicación, como el servicio de SMS y wifi en todos los autobuses.