ETA. Una carta de amor lleva a la Audiencia Nacional a condenar al etarra Preciado a 50 años de cárcel
- Por un atentado frustrado contra la sede de Iberdrola en Bilbao
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Audiencia Nacional se ha basado en una carta de amor que el etarra Jon Kepa Preciado envió a su novia para demostrar la participación del terrorista en el intento de atentado con coche-bomba perpetrado contra la sede de Iberdrola en Bilbao el 1 de julio de 2003, y condenarle a 50 años de cárcel.
Los peritos de la Ertzaintza utilizaron esta carta de amor, que Preciado envió a su novia, Ziortza Fernández Larrazabal, para determinar que el procesado fue el autor del cartel que se encontró bajó el artefacto explosivo con la inscripción “comeros esta, cabrones”.
El cotejo caligráfico de ambos textos ha sido una de las pruebas que los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por Ángela Murillo, han utilizado para condenar a Preciado a 50 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, además de delitos de estragos, robo con fuerza y falsedad de placas de matrículas.
El tribunal, en la sentencia hecha pública hoy, considera probado que Preciado, junto con otro etarra, robó el 29 de junio de 2003 un coche que estaba estacionado en una plaza de la localidad vizcaína de Ibarrangelua. Los terroristas trasladaron el vehículo hasta la Galdácano, también en Vizcaya, donde disponían de un garaje en el que almacenaban armas y explosivos.
12 KILOS DE EXPLOSIVO
Preciado y su compañero de comando cambiaron las placas del coche por otras falsas e instalaron en él una bomba con 12 kilos de explosivos. Los etarras trasladaron el 1 de julio el coche, ya cargado con el artefacto, hasta la parte trasera de la sede de la empresa Iberdrola del barrió bilbaíno de San Adrián.
Los terroristas alertaron de la colocación del coche-bomba a través de una llamada realizada al diario “Gara”, y señalaron que el artefacto haría explosión sobre las 14.45 horas. La Ertzaintza llegó al lugar sobre las 14.25 horas para desalojar la zona y establecer un cordón de seguridad. La bomba no hizo explosión y dos artificieros lograron desactivarla cerca de las 19.00 horas.
Los artificieros encontraron un sistema “trampa” de activación, debajo del cual encontraron el cartel que rezaba “comeros esta, cabrones”.
CARTA DE AMOR
La escritura de este cartel coincide con la de la carta que fue hallada en la casa de la novia de Preciado, “cuyo texto contenía el tenor de una letra de una canción, de tintes románticos, de un conocido canta-autor”. Fernández Larrazabal, que fue condenada en 2006 a cinco años de prisión por colaboración con organización terrorista, reconoció en el juicio que la carta se la había enviado su pareja.
Los peritos caligráficos de la Ertzaintza que comparecieron en la vista oral, tras cotejar ambos textos, determinaron que se trataba de la escritura del procesado.
Los magistrados también han valorado las palabras incriminatorias del etarra Gorka Martínez Arcarazo, quien, si bien se desdijo durante la vista oral alegando malos tratos, implicó a Preciado en la acción terrorista en la declaración que prestó ante la policía tras ser detenido.
“Causas ajenas a la voluntad del procesado determinaron que el artefacto no explotara, arrebatando vidas humanas y causando graves daños patrimoniales”, añade la sentencia de la Audiencia Nacional.
(SERVIMEDIA)
14 Jun 2012
DCD