Puig agradeció la voluntad expresadar por la dirección federal del PSOE de respaldar las peticiones de esa comunidad para salir de la crisis y ambos pidieron “solidaridad” para un territorio que ha sido tradicionalmente solidario.

Rubalcaba reconoció que la situación es “muy difícil” y se mostró dispuesto a “trabajar a favor de los ciudadanos valencianos”, destacando el “sentido de responsabilidad” del que siempre ha hecho gala el PSOE.

El secretario general de los socialistas valencianos denunció las pugnas internas en el PP como origen del cataclismo que vive Valencia y aseguró que “necesitamos solidaridad”, después de que Valencia haya sido solidaria “mucho tiempo”.