Así consta en la “Memoria de la Supervisión Bancaria en España 2011” publicada este miércoles por el organismo, en el que se explica que las entidades sujetas a su supervisión prudencial ascendían a 477 al cierre del año, de las cuales 336 eran entidades de crédito.

El número de actuaciones supervisoras realizadas en 2011 se elevó a 209, de las cuales 71 se encontraban en curso o pendientes de cierre a 31 de diciembre, frente a las 39 de un año antes.

Respecto a los expedientes sancionadores iniciados en 2011, desde el Banco de España recordaron que el ejercicio estuvo marcado por el “intenso” proceso de reestructuración del sistema bancario español, lo que ha provocado que la actividad de la supervisión del organismo “se centrara en cumplir todos los pasos previstos para consolidar y acelerar” el mismo.

En 2011, los órganos rectores del Banco de España, a la vista de los hechos puestos de manifiesto con ocasión de las actuaciones supervisoras, acordaron la incoación de dos expedientes sancionadores.

En lo que concierne a la resolución de expedientes durante 2011, se resolvieron dos expedientes de revocación, uno por incumplimiento de reservas mínimas, seis expedientes sancionadores tramitados contra distintos tipos de entidades y un total de 52 expedientes a miembros de sus órganos de administración y dirección.

SANCIONES

En estos expedientes se impusieron sanciones por la comisión de infracciones “muy graves” a cuatro entidades y 66 a sus cargos de administración o dirección.

Por la comisión de infracciones “graves” se impusieron sanciones a tres a entidades y 28 a cargos de administración o dirección.

Por último, por la comisión de infracciones “leves” se sancionó sólo a cuatro a entidades, ya que el ordenamiento jurídico no prevé la imposición de sanciones a administradores o directivos por la comisión de infracciones tipificadas como leves.