El conductor, de nombre Domingo, lleva aguardando desde primera hora de la tarde la salida del presunto líder de la trama de corrupción, cuya libertad ha sido decretada por la Audiencia Nacional después de que la madre del empresario abonase los 200.000 euros de fianza.

El chófer, a pesar de que en un principio se negó a revelar la identidad de su cliente, reconoció finalmente, pasadas las horas y confraternizando con los periodistas, estar esperando a Correa, al que dijo conocer desde hace nueve años. El hombre explicó que es “un amigo de la familia”.

El coche que espera al presunto líder del “caso Gürtel” es un Mercedes negro de alta gama, con los cristales posteriores tintados.

En el exterior de la cárcel se concentraron un gran número de profesionales de los medios de comunicación, entre cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros, que se mezclaron con el trasiego propio de una prisión.

PROCESO PARA LA EXCARCELACIÓN

La madre de Correa, de 91 años, llegó poco después de las 15.00 horas a la sede de la Audiencia Nacional para depositar la fianza.

El juez Fernando Andreu, que se encuentra esta semana de guardia en la Audiencia Nacional, ejecutó a lo largo de la tarde la orden de libertad, que se envió a los Juzgado de Colmenar Viejo (Madrid), para que sea este órgano jurídico quien la remita a la cárcel de Soto del Real.

El presunto “líder” de la trama era él único de los casi 100 imputados del caso que permanecía en prisión después de tres años y medio de investigación.

La madre de Correa estuvo llorando durante su estancia en la Audiencia Nacional. “Ay mi Paquito, que esta noche le voy a tener conmigo”, dijo, visiblemente emocionada.