En este sentido, UGT FICA defendió que el nuevo contrato supone “un paso adelante para un sector moderno, sostenible y sólido que, desde el año 2006, tiene su propia ley reguladora de la subcontratación y su contrato fijo de obra, que ahora, con la reforma actual, pasará a ser un contrato indefinido adscrito a obra”.

Además, subrayó que la temporalidad en el sector de la construcción en España alcanza al 40% de los asalariados, una cifra que, según detalló el sindicato, duplica la temporalidad del sector en el conjunto de Europa y cuadruplica la de Alemania.

Por otro lado, UGT FICA valoró que la reforma laboral establezca que las empresas estén obligadas a hacer una propuesta de recolocación a la persona trabajadora tras la finalización de la obra.

Igualmente, aplaudió la exigencia de que las empresas tengan que informar a la representación legal de los trabajadores, a las comisiones paritarias o a los sindicatos más representativos del sector acerca de la finalización de la obra o la posible extinción del contrato de trabajo.

“Esperemos que, con estas modificaciones, fruto del diálogo entre los agentes sociales, podamos reducir la altísima temporalidad en la construcción y poner en valor un sector con futuro, con oportunidades de desarrollo, capacidad de adaptación a un nuevo modelo productivo articulado en torno a una transición justa, y que constituye una puerta abierta para el empleo de calidad y con derechos”, abunda el sindicato.