En declaraciones a Servimedia, Landaluce criticó la recién iniciada visita del príncipe Eduardo y su mujer al Peñón con motivo del 60 aniversario del reinado de Isabel II, porque "si hay un momento inadecuado e inoportuno para una visita de la Familia Real es éste", con el conflicto con los pescadores, la expulsión de cinco chicos vestidos con la camiseta de la selección española de fútbol.

Al menos, al diputado popular le gustaría que los condes de Wessex tuvieran la "deferencia y responsabilidad política" de no inaugurar la terminal del aeropuerto, que se localiza en el istmo, una zona no cedida en el Tratado de Utrecht de 1713 sino que se permitió utilizar a los ingleses con motivo de la epidemia de fiebre amarilla de 1815.

Por ello, para Landaluce, con la inauguración de la terminal en este sitio los gibraltareños "se aprovechan de la bondad española" y "se comportan como un mal vecino", propinando "la última bofetada moral y legal" a España.

El alcalde de Algeciras sugirió a las autoridades gibraltareñas que, en su lugar, actúen con "menos egoísmo e intransigencia" y "más altura de miras" en episodios como el del vertido de la tarde del viernes, del que tardaron tres horas en informar a España y para el que rechazaron cualquier tipo de ayuda.

Según Landaluce, si el viento hubiera cambiado, el vertido de 400 litros de combustible no se habría concentrado en Gibraltar y Algeciras se habría visto asediada por el chapapote en pleno inicio de la temporada de playa.