La formación de Inés Arrimadas dice que Garzón “ha vuelto a dañar irremediablemente” la reputación internacional de la ganadería española, que depende “en gran medida” de la exportación de productos cuya calidad “es reconocida a nivel global”. En este sentido, recuerda que hace seis meses este ministro criticó el consumo de carne en España.

En lugar de verter este tipo de críticas en medios internacionales, Ciudadanos cree que el Gobierno debería trabajar “activamente” y dotar de más medios a la transición ecológica del sector ganadero, así como elaborar propuestas concretas para apoyar el sector en su transición ecológica.

Esta formación apunta que una “preocupación real” por el bienestar animal, la despoblación y el empleo en el medio rural, y la sostenibilidad ecológica y económica de la ganadería, es “incompatible” con declaraciones como las del ministro Garzón, y comenta que lo que se necesita en su lugar son propuestas “ambiciosas” y una mejor dotación de medios y protección del sector.

Por ello, insta al Ejecutivo con su proposición no de ley a aprobar, en el plazo de tres meses, un plan integral de ayudas específico para el sector ganadero, con un doble objeto: por un lado, apoyar económicamente la mejora de instalaciones para asegurar la mínima afección a suelos y aguas y el máximo nivel de bienestar animal; y, por otro, impulsar su promoción y el consumo de sus productos a nivel nacional e internacional, reforzando su proyección y remediando los daños que hayan podido ocasionar las declaraciones del ministro de Consumo.

También apuesta por aprobar su propuesta relacionada con la contratación laboral familiar y de temporeros en el ámbito agrícola, el cumplimiento de lo dispuesto en la disposición final cuadragésima quinta de la Ley 11/2020, de 30 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021, y la flexibilización de las modalidades de contratación de energía en el sector.

Además, solicitó la comparecencia de Garzón en el Congreso para que dé cuenta sobre sus declaraciones, así como la del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para conocer la posición del Gobierno ante estas palabras y para que explique los posibles efectos que estas pueden tener en la reputación del sector ganadero a nivel nacional e internacional.