Hace sólo una semana que el Ministerio Público solicitaba para el artista nueve años de prisión por los presuntos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, después de que fuera detenido en el mes de diciembre.

Amargo ha mantenido desde el principio que es inocente y aunque reconoce ser consumidor de estupefacientes, niega su pertenencia a una organización que se dedicaría a la venta de drogas desde su propio domicilio.

Su defensa sostiene que ha habido irregularidades en la instrucción, que ha sido especialmente breve y basada únicamente en el informe policial, los informes de toxicología, por lo que reclama que se identifique a más de medio centenar de personas que frecuentaban la vivienda del bailarín.

Además, los abogados de Amargo han solicitado la totalidad de las grabaciones realizadas por la Policía a varios teléfonos intervenidos para poder escuchar las conversaciones completas y no sólo los fragmentos incluidos en los informes.