La iniciativa, cuya presentación fue anunciada ayer por el portavoz del grupo, Joan Ridao, pretende también que se establezcan los mecanismos adecuados para que los padres puedan "reclamar de manera efectiva la retirada inmediata de simbología religiosa" de los colegios donde estudien sus hijos.

Estos "derechos y garantías" deberán, además, incorporarse a la redacción de la anunciada reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa.

ERC recuerda en su exposición de motivos que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dictaminado en una sentencia que la presencia de crucifijos en las aulas públicas vulnera el artículo 9 de la Convención de Derechos Humanos, al restringir el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones y de libertad religiosa del alumnado.

También la Constitución española consagra del derecho a la libertad religiosa y de culto. Por tanto, ERC entiende que la presencia de crucifijos en las aulas públicas es "incompatible con un Estado que debe ser neutro y no discriminatorio", puesto que se da a la religión católica una consideración privilegiada.

Esquerra señala que la retirada de símbolos religiosos de las escuelas garantiza los derechos de los creyentes de otras religiones y de los no creyentes, pero sin lesionar ningún derecho de los afines a la religión que mantiene los símbolos.