Precisamente, fueron divergencias sobre la convocatoria de dicha reunión las que motivaron el plante de los rectores ocurrido en el consejo ordinario hace dos semanas, argumentó la CRUE.

Esta conferencia ha manifestado su rechazo al aumento de las tasas universitarias que el decreto-ley contempla, ya que entiende que esta medida sumada a la reducción de las becas "expulsará a más estudiantes de la universidad”.

Los rectores discrepan, asimismo, del nuevo reparto de las horas de docencia e investigación para el profesorado que propone el Ministerio, y que, en su opinión, “demuestra un desconocimiento profundo de la universidad”.

Según explicó la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomemdio, la norma ya ha sido aprobada pero su reglamento todavía tiene que desarrollarse, y “aún pueden alcanzarse acuerdos” en este ámbito.

Finalmente, distintas universidades han expresado su preocupación sobre la forma de calcular el coste de los estudios (el decreto-ley permite que los alumnos paguen un porcentaje de su coste real que aumenta a medida que se repiten matrículas), dado que no existen datos al respecto.