Rajoy pronunció estas palabras en su dúplica a la pregunta que le formuló el secretario general del Grupo Socialista del Senado, Marcelino Iglesias, en la sesión de control al Gobierno. No obstante, a la salida del hemiciclo negó a los periodistas haber enviado una carta a la UE para pedir reformas estructurales, como se ha publicado.

Esta mañana, el presidente del Gobierno se reunió con el Grupo Popular del Senado. Diversas fuentes asistentes al encuentro aseguraron a Servimedia que vieron a Rajoy "seguro" y "confiado", que el jefe del Gobierno asume que estamos en el "peor momento" de la situación pero que ésta va a ir mejorando y que en ningún momento habló de la posibilidad de un rescate, sino de esa autoridad fiscal europea que él propugna ahora ante Bruselas.

En la pregunta parlamentaria, Iglesias criticó que el Gobierno del PP ha puesto a España en una situación de "emergencia permanente", después de haber asegurado en campaña que sabían cómo arreglar la crisis y devolver la confianza a los mercados. Justo lo contrario de lo que, a su juicio, ha sucedido, de tal modo que "las cosas que estaban mal han ido a peor y las cosas que iban bien han empeorado vertiginosamente".

El dirigente socialista aseguró que el Gobierno está dando "palos de ciego" y que la Comisión Europea está "sorprendida" por las "contradicciones permanentes" del Ejecutivo y su gestión de la crisis de Bankia. Y terminó afirmando que, en estas circunstancias, "no es fácil la labor de la oposición", pese a lo que reiteró la oferta de pacto por parte del PSOE.

"POR ESO LO HACEN TAN MAL"

Rajoy tiró de esta última frase para interpretar irónicamente que esa dificultad de la labor de la oposición es la que explica que "por eso lo hacen tan mal", y desdeñó una oferta de pacto que luego no se concreta en ningún apoyo a las reformas estructurales en el Parlamento. "Una cosa es predicar y otra dar trigo", sentenció, dando la vuelta a la crítica inicial de Iglesias.

El presidente volvió a culpar al anterior Gobierno de la situación actual, por haberse endeudado y no haber hecho las reformas necesarias para mejorar la competitividad. "Las reformas no producen efecto en media hora, y las cosas que se hacen mal, lo estamos viendo ahora, también tardan tiempo en producir efectos", explicó, para concluir: "Aunque este año la situación no vaya a ir bien, si va a hacerlo en el futuro próximo".

Iglesias replicó criticando que el Gobierno se empeñe en desacreditar la situación de la economía sólo para culpar al Gobierno anterior, con las consiguientes consecuencias para la confianza, lamentó que todo el dinero disponible en el erario se destine a sanear Bankia mientras se recorta en sanidad y educación y reiteró su oferta de pacto marcando los únicos límites del PSOE: "No somos partidarios de la demolición del Estado del Bienestar".

Rajoy volvió a excusarse en la herencia recibida de déficit y falta de competitividad y aseguró que el Gobierno está "arreglando el desaguisado", pero que no se le puede pedir que lo haga en meses. Particularmente, sobre el tema de Bankia se defendió diciendo que, si en 2008, cuando el resto de países inyectaban grandes cantidades de dinero en los bancos, Zapatero no hubiera dicho que nuestro sistema financiero era el mejor del mundo, ahora no estaríamos en esta situación.