“Es una noticia sorprendente por lo inesperada, aunque ya se había barajado esta posibilidad hace semanas. Lo lamentable es que no se hubiera tomado esta decisión antes, lo que habría ahorrado a los trabajadores y a los gobiernos toda la tensión de la negociación con Magna", dice Yuste en un comunicado.

A su juicio, "el nuevo plan podría ser mejor, o menos malo, que el de Magna”.

CHA reiteró su solidaridad con los trabajadores de Figueruelas y de la industria auxiliar del automóvil y pidió a los gobiernos español y aragonés que se esfuercen por acabar con la incertidumbre cuanto antes.

CHA espera que ahora el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su homólogo aragonés, Marcelino Iglesias, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, "aprovechen esta segunda oportunidad" que se les brinda.

“Siempre se ha dicho que Detroit conoce bien las virtudes de Figueruelas y que, si se aplican criterios empresariales (y no políticos), la planta aragonesa no debería ser sacrificada en favor de plantas obsoletas como las de Alemania oriental. Pues bien, si eso era verdad, ahora deberá demostrarse”, declaró Yuste.

PRUDENCIA

No obstante, el diputado de CHA se muestra prudente. “Que nadie cante victoria antes de hora. El acuerdo entre Magna y los trabajadores de cada una de las plantas europeas ha dejado al descubierto las cartas de los negociadores. Detroit ya sabe hasta dónde están dispuestos a ceder los trabajadores de Figueruelas", dijo.

En su opinión, "en términos de rentabilidad, puede que GM prefiera sacrificar plantas obsoletas en el Centro y Este de Europa y salvaguardar la planta más productiva (que es la aragonesa), pero ¿por qué va a mantener la plantilla de Figueruelas intacta o casi intacta, si los trabajadores ya habían aceptado 900 despidos?”, plantea.