En rueda de prensa, el consejero delegado del grupo, Rafael Villaseca, explicó que las desinversiones, de hecho, “marchan razonablemente bien”, con sinergias ya “tangibles” en la cuenta de resultados, por valor de 550 millones de euros.

Para Villaseca, “la fusión ha sido un éxito: hemos cumplido el calendario, el coste y la financiación”.

Además, la sociedad augura que antes de fin de 2009 estará cerrada la venta de los cerca de 500.000 puntos de suministro de la empresa en Madrid y de los 2.000 MW de ciclos combinados.

Por otro lado, Villaseca comentó que la compañía se plantea nuevas emisiones de bonos, tras haber emitido hasta ahora 4.750 millones de euros, hasta completar una suma de 6.000 millones.

A 30 de septiembre, la deuda de Gas Natural asciende a 22.000 millones de euros, que serían cerca de 20.000 millones si se restaran las operaciones de desinversión aún no materializadas y el déficit de tarifa. En este sentido, Villaseca señaló que el grupo aspira a reducir la deuda hasta los 18.000 millones a finales del ejercicio.

Preguntado sobre el próximo plan estratégico del grupo, el consejero delegado explicó que está previsto que vea la luz el próximo año. En él, no tendrán cabida “grandes adquisiciones”, una vez que en 2009 se ha culminado la opa sobre la eléctrica gallega.

El grupo prevé mantener las dos marcas con las que ahora opera en sus respectivos mercados (Gas Natural, en el gasista, y Unión Fenosa, en el eléctrico). “Vamos a ser muy prudentes en cualquier actuación sobre las marcas”, dado que están muy consolidadas, dijo Villaseca.