Así lo expuso el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en su comparecencia a petición propia ya la del Grupo Socialista ante la Comisión del ramo del Congreso de los Diputados para explicar el contenido de la pasada cumbre de la OTAN celebrada en Chicago los días 20 y 21 de mayo.

Morenés explicó que se considera que para mantener unas fuerzas de seguridad de 228.500 efectivos hará falta un presupuesto de 4.100 millones, de los cuales el Gobierno afgano aportará inicialmente 500 para irlos incrementando a medida que crezca la economía del país.

Del resto, Estados Unidos contribuirá inicialmente con 2.300 millones, en tanto que el resto de países de la OTAN y otros socios de la ISAF aportarán 1.300. La cuota de España aún está pendiente de definirse en función de la situación económica de este país, pero Morenés precisó que la OTAN le ha pedido que sea de 30 millones. En cualquier caso, apuntó, la cantidad será menor que la actual.

El ministro se ratificó en los plazos de retirada previstos (un 10% de las fuerzas españolas este año, un 40% el que viene y el 50% restante en 2014). Por lo pronto, a partir de junio o julio, con motivo de la tercera etapa de la retirada, abandonarán tres de los cuatro distritos de la provincia de Baghdis que tienen asignada (Jawand, Muqur y Qadis), y el cuarto, el de Murbag, se dejará para la cuarta fase del repliegue.