Así lo explicó en rueda de prensa junto al presidente de la CNMV, Julio Segura, que antes había comparecido ante la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados para presentar el informe anual del organismo.

Restoy indicó que “hoy por hoy estamos en una situación que no es comparable a la de agosto del año pasado”, cuando se tomó esa medida, pero “no podemos descartar que vuelvan a producirse circunstancias” que hagan necesario que se prohíban las posiciones cortas.

Así, señaló que cuando se adoptó la decisión de no permitir las ventas a corto el pasado agosto se hizo para “romper una tendencia desestabilizadora”, y ese objetivo se consiguió.

En todo caso, el número dos de la Comisión explicó que luego aparecieron “algunos efectos adversos” y se valoró cuál era el momento más adecuado para levantar la misma.

Desde la CNMV defendieron que limitar las ventas a corto “es una herramienta que debe estar siempre disponible”, si bien “tiene una efectividad limitada en el tiempo y efectos adversos”.

Por ello, “han de utilizarse en momentos muy tasados y adoptados de manera coordinada y que se sumen el mayor numero de autoridades en el ámbito de la UE”, agregó.