Este descenso en la emisión se explica por las menores necesidades de endeudamiento del Estado fruto del ajuste de las cuentas públicas.

Por su parte, el saldo de deuda anotada aumentó un 10,2%, hasta los 580.516 millones de euros

Así, el año pasado la emisión neta de deuda del Estado se concentró en la captación de fondos mediante bonos y obligaciones del Estado, por importes de 24.262 millones de euros y de 28.490 millones de euros, respectivamente. Además, la emisión neta de letras del Tesoro se cifró en 851 millones.

Esta distribución ha favorecido que la vida media del saldo de deuda del Estado se estabilizara en torno a los seis años y medio.

Por su parte, la actividad del Tesoro en el mercado primario registró una reducción del 4% en el volumen de colocaciones brutas, que ascendió en 2011 a 199.724 millones, frente a los 208.624 millones de euros del año

anterior. Según el Banco de España, ello se debió a la menor necesidad de captar fondos en términos netos, ya que el volumen de amortizaciones fue ligeramente superior al de 2010.

Las letras del Tesoro a un año y las obligaciones a 10 años volvieron a ser las líneas que registraron el mayor recurso bruto. Mientras, en cuanto a las líneas con mayor emisión neta destacaron los bonos a cinco años y las obligaciones a diez años.

En cuanto a la política de emisión del Tesoro, destaca que el programa de financiación se ha ejecutado mediante un total de 91 subastas y sus correspondientes segundas vueltas.

En cuanto a los ratios de cobertura, el Banco de España destaca que las letras se situaron en el entorno de 4 veces, mientras que para los bonos y para las obligaciones a diez años ascendieron a 2,2 y a 2 veces, respectivamente.

El coste medio de la financiación captada aumentó en 130 puntos básicos sobre el registrado en 2010 debido a la crisis de la deuda soberana en Europa, explicó Maycas. Mientras, el diferencial entre la rentabilidad de la referencia española a diez años y el correspondiente bono alemán, fue ampliándose progresivamente en 2011.

MERCADO SECUNDARIO

Los datos del Banco de España apuntan que la negociación en el mercado secundario de deuda del Estado registró un aumento del 9,5% en 2011. Este resultado fue fruto del crecimiento en sus dos ámbitos de negociación: entre titulares aumentó un 8,7%, para situarse en 9,2 billones de euros, mientras que la contratación con terceros se incrementó un 10,1%, al cifrarse en 11,1 billones de euros.

Aunque el mercado de deuda pública sigue concentrado en la negociación de bonos y obligaciones no segregados, el peso de la contratación en letras del Tesoro aumentó por tercer año consecutivo, en este caso, desde el

17,9% de 2010 al 18,2% en 2011. La participación de los instrumentos segregados, por su parte, ascendió desde el 1,4% hasta el 1,6%.

Por otra parte, los inversores no residentes aumentaron sus tenencias en

unos 2.000 millones de euros, como consecuencia del un aumento en su cartera de bonos y obligaciones, que más que compensó las caídas en sus tenencias de letras y de principales y cupones segregados. De esta forma, los inversores no residentes, pese a que disminuyeron su participación en 4,6 puntos porcentuales, continuaron siendo el primer grupo inversor con el 48,8% de las tenencias.

Mientras, las carteras de los inversores institucionales (fondos de inversión, fondos de pensiones, empresas de seguros…) registraron un aumento de 16.600 millones de euros, por lo que se situaron como el segundo grupo inversor con un 18,3% de las tenencias, 1,1 puntos más que en 2010. El sistema crediticio se situó en tercera posición con un 16,7% de las tenencias, ganando 4,4 puntos porcentuales respecto a 2010.

Por su parte, la emisión neta de deuda de otros emisores en el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones registró un crecimiento en 11.302 millones de euros. A esta emisión positiva contribuyeron las Comunidades Autónomas en casi 3.507 millones de euros.

Por regiones destaca Madrid con una emisión neta de 1.195 millones de euros, seguida de Galicia con 507 millones. Por debajo se encuentran Murcia (363 millones), Navarra (361 millones), Castilla-La Mancha (322 millones), Baleares (300 millones), Aragón (265 millones) y Valencia (200 millones).

Destacan por sus emisiones netas negativas Canarias y Andalucía, con valores negativos de 18 y 129 millones de euros.