Siete detenciones en un clan familiar de la Cañada Real por tráfico de drogas
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La Policía Nacional ha detenido a siete miembros de un clan familiar dedicado al menudeo en la Cañada Real Galiana de Madrid en un nuevo dispositivo policial contra el tráfico de estupefacientes a pequeña y mediana escala.
Los arrestados disponían de dos “despachos” desde los que abastecían a los consumidores y a pequeños traficantes que distribuían las drogas en la Comunidad de Madrid y en otras provincias, como Pamplona o Bilbao. Además, un matrimonio perteneciente al mismo clan, que actualmente cumple condena por hechos similares, aprovechaba sus días de permiso para continuar con su 'trabajo' en la venta de estupefacientes en el poblado.
La investigación comenzó en enero de este año al interceptar a varios traficantes a pequeña y mediana escala que se habían desplazado desde otras localidades hasta la Cañada Real para abastecerse de heroína y cocaína que luego revendían directamente a terceros clientes consumidores.
A lo largo de estos meses se ha detenido a seis personas que se habían desplazado desde Pamplona, Bilbao o Torrejón de Ardoz (Madrid) para adquirir dosis que distribuian en sus localidades.
En el mes de enero se detuvo a tres personas que regresaban a Pamplona tras comprar 153 gramos de heroína; en marzo otro sujeto fue interceptado en su vehículo con dos bolsas de 99 y 102 gramos opiáceos además de cinco bultos de planta seca de adormidera “Papaver Somníferum”; y en abril otras dos personas fueron detenidas y se intervinieron en total algo más de 260 gramos de cocaína distribuidos en varias bolsitas.
EL TIMBRE DE LA DROGA
Los agentes se centraron en ubicar las parcelas desde las cuales se estaba despachando distintas clases de droga a consumidores y desde donde se abastecía también a pequeños y medianos traficantes.
Esta misma semana un amplio dispositivo policial desarrollaba una nueva operación contra el tráfico de drogas en la Cañada Real. Los agentes actuaron en 13 infraviviendas en las que se intervinieron distintas cantidades de droga, útiles para su venta y distribución, armas, teléfonos móviles, dinero en efectivo, joyas y demás efectos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
El clan disponía de dos puntos de venta especialmente protegidos por rejas, puertas blindadas y otros sistemas de seguridad para dificultar una posible actuación policial.
Además, tenían habilitadas dos narcosalas a las que se accedía desde una pequeña entrada entre escombros y dotadas de un timbre con el que se comunicaban con los vendedores que residían dentro de la casa.
La droga se dispensaba por un pequeño ventanuco que conectaba con las dos dependencias y desde el cual se ofrecía también cualquier otro útil necesario para el consumo.
En la operación se han intervenido 262 gramos de cocaína, 353 gramos de heroína, 11.270 euros, cinco vehículos, una pistola semiautomática, una pistola de fogueo, una carabina, cartuchos y cargadores, diversas joyas, 45 pipas para fumar estupefaciente, jeringuillas y diverso material para el consumo. Además, se han demolido los locales.
(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2012
SGR/man