Así lo explicó el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, en un acto informativo organizado por Intereconomía. Según reveló, entre las líneas de larga distancia, que no son servicios públicos, las de AVE son rentables y las convencionales no.

Dentro de esas rutas convencionales, el "principal foco” de baja rentabilidad son los trenes hotel, “donde se pierde mucho dinero en productos cada vez menos atractivos para los viajeros”.

“Cada vez hay menos personas dispuestas a pagar el coste de un servicio internacional con coche cama”, prosiguió Gómez-Pomar, quien aseguró que “circulan coches vacíos”.

Añadió que para ir a Milán, Zurich o París, las compañías aéreas ofrecen cientos de conexiones diarias a precios competitivos que todo el mundo puede permitirse. “Igual que pisamos el pie a Iberia en el Madrid-Barcelona, en el Madrid-París no tenemos nada que hacer”, continuó.

Esta es una de las medidas que se plantea Renfe para mejorar su situación económica con el objetivo de entrar en beneficios este ejercicio 2012, tras perder 130 millones en 2011.

Otras iniciativas son la desinversión en 21 sociedades en las que tiene participaciones, entre ellas la que mantiene con Talgo y Alstom, o el lanzamiento de un conjunto de medidas comerciales a partir del 17 de junio.

Según explicó, se trata de una decisión estratégica más allá del valor económico que obtenga Renfe de estas desinversiones, porque muchas de estas sociedades son proveedoras de la propia compañía y eso le permitirá adjudicar esos servicios respetando la libre competencia.

De momento, Renfe no saldrá de las sociedades de integración constituidas para el desarrollo de las estaciones de alta velocidad y de algunas sociedades mixtas y otras de transporte de mercancías.

En cuanto a las novedades comerciales, explicó que a partir del 17 de junio se ofrecerán billetes combinados en 33 rutas de larga y media distancia, tanto AVE como convencional, que afectarán a un centenar de circulaciones.