Según informó el CSN, su actuación se desarrolló desde la Sala de Emergencias, realizando el seguimiento del estado de planta y de las actuaciones del titular de la central para la recuperación de las condiciones de seguridad. Además, inspectores del CSN supervisaron el desarrollo del simulacro ‘in situ’.

El ejercicio se inició a las 09.00 horas con la simulación de un incendio en uno de los generadores diésel de la unidad I y, posteriormente, la parada no programada de ambos reactores por pérdida de suministro eléctrico exterior.

El titular de la planta simuló también la emisión de gases al exterior tras una fuga de refrigerante del circuito primario al recinto de contención y fallo de su sistema de aislamiento, lo que provocó la simulación de la evacuación de todos los trabajadores del emplazamiento exentos de funciones durante una emergencia.

Ante esta circunstancia, el CSN recomendó al Centro de Coordinación Operativa la preparación de la profilaxis que sería necesaria, así como el confinamiento de la población en el radio de cinco kilómetros en dirección sur-suroeste y de tres kilómetros en el resto de direcciones. Además, recomendó el control de accesos en un radio de 10 kilómetros, en todas direcciones, de la central.

El CSN activó su Organización de Respuesta ante Emergencias hasta el modo 3, que implica la participación de todo su personal disponible. Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como incidente de nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).