Casado se pronunció sobre esta cuestión tras asistir en el Congreso al Pleno que convalidó definitivamente los Presupuestos del Estado para 2022, algo que hizo tras incluir una enmienda sobre las lenguas minoritarias que se introdujo en el Senado con el apoyo de los populares.

Sobre la reforma laboral, el líder del PP dejó claro que votarán en contra de la misma cuando llegue al Congreso, donde deberá refrendarse el real decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros a partir del el pacto alcanzado por el Gobierno con los agentes sociales.

En este sentido, Casado defendió que la reforma laboral no puede ratificarse en el Congreso como un mero real decreto, sino que debe tramitarse como proyecto de ley. Argumentó que el Tribunal Constitucional ha dejado claro que los decretos sólo deben usarse para casos de “urgencia o extraordinaria necesidad”.

“HUMO” Y “CONTRAPRODUCENTE”

En todo caso, señaló que cuando la reforma laboral llegue al Congreso el PP votará en contra, puesto que es una “enmienda” a la legislación que en su momento impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy.

Sostuvo que el acuerdo logrado por el Gabinete de Sánchez con los agentes sociales es “humo”, “contraproducente” y responde a los “enguajes” del PSOE con Podemos, en referencia a que la formación morada planteara como exigencia acabar con los cambios laborales que introdujo Rajoy.

Respecto al hecho de que partidos como ERC o Bildu barajen no apoyar el decreto de la reforma laboral al considerarlo insuficiente, Casado dijo que el PP no apoyará en ningún caso al Gobierno para que saque adelante esta modificación legal. Sostuvo que el primer partido de la oposición no es ni la “muleta” de Sánchez ni un partido sustituto de sus “socios radicales”.

En cuanto al hecho de que el decreto que el Ejecutivo llevará al Congreso cuente con el aval de la CEOE, el líder del PP señaló que la normativa laboral debe ser debatida por las Cortes y que los populares tienen un “modelo laboral, fiscal y productivo alternativo”, en el que dijo se incluye mayor flexibilidad en el mercado de trabajo y la llamada 'mochila austriaca'. Reiteró que no son “partido apósito” al PSOE y que no ayudarán a los socialistas a “cuadrar a martillazos” su reforma laboral.