En su intervención en el Pleno del Senado, la vicepresidenta segunda explicó que el coste previsto para 2010 de la deuda pública en España se sitúa en los 23.000 millones de euros, lo que representa cerca del 2,3% del PIB. Sin embargo, afirmó que para el conjunto de la Unión Europea el coste rondará el 3% del PIB comunitario.

Además, la ministra recordó que el nivel de endeudamiento de las administraciones públicas españolas sigue siendo inferior al del resto de países de la Unión y añadió que el Ejecutivo cumplirá con el plan de reequilibrio para volver a situar el déficit por debajo del 3% en el ejercicio de 2012.

En este sentido, Salgado aseguró que este déficit “no lo pagarán las familias españolas” y rechazó también que las emisiones de deuda estén “expulsando” al sector privado del mercado de crédito.

Ante las críticas del senador del PP José Manuel Barreiro, quien acusó al Ejecutivo de expulsar a las familias y las pymes del mercado, la vicepresidenta reiteró que los bancos tienen acceso “prácticamente ilimitado” a la liquidez a través del Banco Central Europeo.

Por esta razón, la ministra defendió que la compra de deuda pública “no limita la capacidad de las entidades para otros tipos de contratación”, por lo que no está afectando al crédito concedido a los hogares y las empresas.

Al contrario, según Salgado, los problemas de financiación del sector privado se deben “a un cambio en la percepción del riesgo” por parte de las entidades, y eso es lo que está llevando “al sector público a endeudarse”.

También aseveró que para poder afirmar que se expulsa a familias y a pymes del mercado sería necesario “tener en cuenta la deuda pública de todos los países, no sólo la española”.