El plazo del ejercicio 2012 para que los empleados se sumen voluntariamente al expediente se cerró el pasado 31 de marzo, alcanzando entonces la cifra de 4.400 trabajadores, según informó Alierta en su intervención en la Junta General de Accionistas de la compañía.

No obstante, todavía queda un año para que concluya el proceso de aceptación del ERE, que está destinado a un total de 6.500 empleados.

El presidente de la operadora defendió el proceso de regulación de empleo frente a las críticas del sindicato AST, cuyo portavoz en la Junta denunció el ERE y pidió a los responsables de la compañía que dieran ejemplo para el resto de empresas.

Sin embargo, Alierta sostuvo que Telefónica es "referencia mundial en el sector de las telecomunicaciones por sus relaciones laborales" y añadió que la "prueba más clara" es la aceptación que está teniendo el ERE "no traumático y con apoyo mayoritario".

"La prueba es el último ERE que estos señores se han dedicado a criticar", dijo el presidente de la compañía, quien apuntó que "el número de adhesiones voluntarias es ya de 4.400".

Los representantes de AST no pararon de reclamar sus reivindicaciones durante la celebración de la Junta hasta el punto de que Alierta les pidió respeto para el resto de accionistas asegurando que ya se había enterado de que pedían su dimisión. "Ya me he enterado de que quieren mi dimisión, pero dejen hablar", dijo.