El magistrado hace esta afirmación en el auto por el que rechaza los recursos presentados contra su decisión de ordenar el ingreso en prisión preventiva de Otegi y Usabiaga así como de la ex tesorera del PCTV, Sonia Jacinto; de Miren Zabaleta, hija del líder de Aralar Patxi Zabaleta y una de las dirigentes emergentes de la izquierda abertzale; y de Arkaitz Rodríguez, ex responsable de Haika en Álava.

Todos ellos ingresaron en prisión el pasado 16 de octubre acusados de intentar reconstruir Batasuna a través de un proyecto creado en torno a un grupo que se autodenominaba 'Bateragune' -núcleo de reunión, en euskera-. Con este proyecto, ETA pretendía aislar al PNV y engañar a las demás fuerzas independentistas para liderar un nuevo proceso de negociación con el Estado.

En el auto hecho público hoy, Garzón subraya que los indicios y las evidencias utilizados a al hora de ordenar el ingreso en prisión de Otegi y los demás detenidos “son claros y contundentes” y añade que “la existencia, funciones, actividades y reuniones de ‘Bateragune’ están claramente acreditadas”.

El magistrado aseguró también que la operación policial en la que fueron detenidos Otegi y Usabiaga fue realizada “en el momento oportuno y cuando la investigación realizada acreditó la necesidad de la misma”, que los arrestos fueron realizados “con todas la garantías” y que los encarcelamientos “eran necesarios”.

El escrito destaca que las imputaciones de los detenidos se basan en su participación “en un órgano clandestino e ilegal controlado por la organización terrorista para continuar sus planes delictivos”.