En una entrevista a Servimedia, Sánchez-Vicario señaló que el torneo madrileño es “muy importante” en el circuito internacional y la polémica superficie de tierra azul derivará en “un problema grave” teniendo en cuenta que los mejores jugadores del mundo se han quejado sobre ello.

Para Sánchez-Vicario, “el color de la pista no es ningún problema” e incluso que sea azul facilita la visión de las pelotas y las líneas. Además, desde el punto de vista del marketing, agregó que “es una idea muy buena” porque “todas las televisiones del mundo” se han hecho eco del Masters 1000 de Madrid.

Sin embargo, Sánchez-Vicario subrayó que, al margen del color, “la pista no permite a los jugadores hacer su juego”, especialmente a tenistas como Nadal, que “reciben la pelota de forma frontal” y cuando resbalan y se giran temen lesionarse.

En este sentido, Sánchez-Vicario resaltó que lo fundamental es que los deportistas “puedan hacer su tenis” en un momento en que la temporada de torneos de tierra “ha ido perdiendo fuerza y se ha ido acotando”.

Además, consideró “normal” que Nadal y Djokovic se quejen cuando “cada semana del año son los mejores y justo en Madrid se ven vulnerables” debido a que este cambio de superficie reduce las diferencias entre los tenistas.

Por otro lado, Sánchez-Vicario indicó que estas protestas no se habrían producido si la organización hubiera permitido a los tenistas jugar con zapatillas de hierba, que llevan varios tacos y permiten a los jugadores agarrarse más a la superficie, pero están prohibidas en los torneos de tierra desde hace dos años.