En una comparecencia tras reunirse en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, con el secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, Cospedal defendió la necesidad de que los presupuestos regionales “tienen que volver a ser realistas y a decir de verdad de lo que ingresa la Junta de Castilla-La Mancha, hasta dónde puede gastar la Junta y cómo tenemos que garantizar, con este dinero que es de todos, la sanidad, la educación pública y los servicios sociales”.

De esta manera, prosiguió Cospedal, “podremos prescindir de gastos innecesarios” para “fomentar la creación de empleo por parte de pymes y autónomos y todos aquellos que ayudan al crecimiento de nuestra región”.

En este contexto, la presidenta regional manifestó que Castilla-La Mancha, al igual que España, tiene que cumplir con el objetivo de déficit no porque sea un fin en sí mismo, sino porque es el instrumento necesario y fundamental para garantizar que la región puede acceder al crédito, puede recibir préstamos y que “somos creíbles”.

Al respecto, precisó que “antes nadie se fiaba en esta región de lo que fuese a hacer el Gobierno de Castilla-La Mancha, ya que era la única comunidad autónoma que no podía pedir un crédito. Sin embargo hoy ya nos han levantado ese veto, porque hemos presentado un plan económico y financiero del que se fían; no sólo el Gobierno de España, sino también las instituciones financieras”.