“La cosa es fácil de explicar: como no tienen posibilidad jurídica alguna de cerrar la emisora, clausuran los equipos de emisión con el pretexto de que no tenemos licencia”, manifestó.

Asimismo, reconoció que “es cierto de que no tenemos título habilitante, pero la Ley del Audiovisual reconoce el funcionamiento transitorio de las televisiones gestionadas por entidades sin ánimo de lucro que estuviesen en funcionamiento antes del 1 de enero de 1995, hasta que se promulgue el reglamento”. Indicó que esta norma tendría que haberse aprobado antes de mayo de 2010, por lo que “han incumplido la Ley”.

Pérez aseguró que “de consumarse esta medida arbitraria, nos dejarían sin una posibilidad alternativa que garantizase la recepción de Tele K por la TDT”, ya que el operador habilitado más próximo está en la zona de Vicálvaro, muy lejos de donde están orientadas las antenas de los usuarios (Torrespaña), y se tendrían que volver a sintonizar las televisiones en una nueva frecuencia. “Es decir, seríamos marginales y con unos costes de emisión aún mayores”, añadió.