El abogado de los padres del menor, José Manuel Rodríguez, compareció hoy en su despacho, junto a los propios padres, para leer un comunicado en el que se pide una solución al caso y evitar que el niño tenga que ingresar en el centro de protección de A Carballeira.

En dicho comunicado, los padres aseguran que pusieron en conocimiento del Departamento Territorial de Orense del Servicio de Familia y Menores su situación para alcanzar una “solución transaccional” que consista en que el menor “permanezca bajo nuestra tutela” , dicen, y se someta a un “control” el niño mediante “informes periódicos que emita el doctor cada quince días”.

En ese sentido, recalcaron que un “médico endocrino de reconocido prestigio” controla al menor de nueve años desde la semana pasada y “vela por la salud del niño para superar su actual situación física”.

Los padres reconocen además que “durante mucho tiempo nos hemos equivocado” pero “no podemos aceptar que se diga que nuestro hijo está desamparado”, señala el comunicado, para añadir que “es cierto que el niño tiene un problema de salud que ahora comprendemos, que está en situación de riesgo, pero no de desamparo”.

Asimismo, reconocieron que “atendíamos todas las peticiones del niño en cuanto a alimentos”, porque “cada vez que nos pedía algo, se lo dábamos” y “no sabíamos que así le estábamos haciendo mucho daño”.

ENTREGA DEL MENOR

Los padres del niño obeso, que con nueve años pesa 70 kilogramos y llegó a pesar 86, señalaron que mientras no se pronuncie el Servicio de Menores “no vamos a entregar voluntariamente a nuestro hijo” para su ingreso en el Centro de Protección A Carballeira, porque “entendemos que no tiene sentido dicho ingreso al desaparecer el motivo del mismo con controles periódicos realizados por un médico endocrino”, manifestaron.

Con todo, recalcaron que en el caso de que el Servicio de Menores de la Xunta de Galicia no aceptase su propuesta, “reconsideraríamos nuestra postura” pero “siempre actuando por el interés de nuestro hijo”, dijeron.

Finalmente, los padres añadieron que son conscientes de que su hijo “tiene un problema, el de la obesidad” y también conocen las “consecuencias del problema”. Sin embargo, no creen que sea “motivo suficiente” para “arrancar a nuestro pequeño de nuestra tutela y compañía permanente”, concluye el escrito.