Según informó la Policía, en esta operación han sido detenidas cuatro personas. Los arrestados también traficaban con antibióticos y betabloqueantes usados como anabolizantes.

Los agentes han intervenido a la red desarticulada más de 5.000 pastillas ilegales para la disfunción eréctil. Estos falsos medicamentos se encontraban en un sex shop y en un despacho de abogados, lugares eran usados para esconder la mercancía ilegal.

Las investigaciones se iniciaron tras detectarse una distribución ilícita de varios medicamentos prohibidos destinados combatir problemas de erección. Las primeras averiguaciones permitieron a los agentes determinar que se trataba de productos importados desde India y Lituania, y que su distribución se llevaba a cabo desde la provincia de Alicante.

Pesquisas posteriores permitieron a los agentes averiguar que la entrada de los medicamentos en España se realizaba a través de envíos de paquetería. Los lotes eran remitidos al estudio profesional de uno de los detenidos y desde allí se distribuían a otros países -Reino Unido y Holanda fundamentalmente- o se vendían directamente al público español.

La organización disponía en Alicante de su principal punto de venta, un sex shop. Este establecimiento era regentado por una mujer, que ha sido arrestada durante la operación. Además, ofertaban estos productos a través de Internet.