Esta iniciativa llega al Congreso de los Diputados después de celebrarse las elecciones autonómicas en Asturias, donde el voto de los residentes en el exterior ha sido decisivo a la hora de asignar el último escaño al PSOE en detrimento de Foro Asturias.

La formación liderada por Francisco Álvarez Cascos recurrió el recuento ante la Junta Electoral, que ordenó la repetición de las elecciones en el exterior, decisión que los socialistas han llevado al Tribunal Constitucional.

La asignación de ese escaño a los socialistas deja en empate el resultado de las elecciones asturianas. La alianza alcanzada por Foro y el PP suma 22 parlamentaros, igual que la suscrita entre el PSOE e IU, de modo que la investidura del próximo presidente está en manos del diputado de UPyD.

Con esta proposición, el PSOE insta al Gobierno a remitir al Parlamento un modificación de la ley en el plazo de seis meses. Quiere también que impulse todas las actuaciones para garantizar en próximas citas electorales el voto en urna en las misiones diplomáticas y oficinas consulares, así como la posibilidad de realizar voto electrónico, que garantice "plena accesibilidad y seguridad".

Los socialistas quieren también que se consolide un consenso entre los grupos parlamentarios que posibilite la creación de una circunscripción electoral en el exterior.

En su exposición de motivos, el PSOE indica que la implantación del voto rogado se llevó a cabo con el objetivo de "alcanzar una mayor transparencia y seguridad jurídica" en el procedimiento de voto desde el exterior, y aunque la intención era dar mayores garantías al sistema, lo que ha ocurrido es que se ha ido reduciendo paulatinamente la participación de los procesos electorales.

La obligatoriedad de solicitar el voto, los plazos ajustados y los retrasos en la recepción de la documentación, dice la iniciativa, pueden estar en la raiz del aumento de la abstención, que el PSOE quiere evitar.

Así, indica que la media de participación en las elecciones autonómicas era del 20%, y tras la reforma sólo llega al 4%, mientras que en comicios generales superaba el 30%, quedando ahora el nivel de participación en el 5%.