Organizaciones internacionales denuncian que sólo el 8,6% de la población de África cuenta con la pauta completa de vacunación y, al ritmo actual de entrega de vacunas por parte de las empresas fabricantes, toda la población no habrá recibido la primera dosis hasta abril de 2023. Mientras que los países del G7 tendrán un excedente de 1.400 millones de dosis de aquí a marzo de 2022, incluso después de haber administrado una dosis de refuerzo a toda la población adulta.

La directora de políticas de salud de Oxfam y de la Alianza People’s Vaccine, Anna Marriot, manifestó que los gobiernos de los países ricos son los “culpables” de la incertidumbre y de “bloquear” las soluciones para el acceso a las vacunas en los países más pobres.

Asimismo, distintos expertos han expresado su preocupación por la escasa cobertura de las vacunas en el sur global que ha creado las condiciones propicias para la aparición de una variante como ómicron. Un estudio epidemiológico advirtió, hace unos meses, que la escasez de suministros en algunas partes del mundo aumentaba el riesgo de surgir variantes resistentes a la vacuna.

En octubre de 2020, India y Sudáfrica propusieron una exención de las normas de propiedad intelectual para las vacunas, pruebas y tratamientos para la covid-19 con el fin de permitir a los países de ingresos bajos y medios, la fabricación de estas herramientas que salvan vidas. A pesar de que la mayoría de los países, incluido Estados Unidos, apoyan la exención, el Reino Unido, la UE y Suiza han impedido este avance.

Oxfam Intermón valora positivamente el posicionamiento del Gobierno de España, favorable a la suspensión de las patentes de las vacunas para luchar contra la covid-19 y pide que amplíen el compromiso con la donación de dosis.