Ciencia

La agricultura surgió tras la extinción de grandes animales por la caza excesiva en el Mediterráneo

MADRID
SERVIMEDIA

Los seres humanos comenzaron a domesticar animales y a desarrollar la agricultura hace unos 10.000 años en el Mediterráneo cuando la caza excesiva de grandes ejemplares fue extinguiendo algunas de esas especies o las hizo extremadamente raras.

Es la hipótesis que plantean cuatro investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) en un estudio pionero publicado en la revista ‘Quaternary Science Reviews’. El trabajo rastrea el desarrollo de prácticas de caza de los humanos durante los últimos 1,5 millones de años a través de los animales que cazaban y consumían.

Los investigadores apuntan que, en un momento dado, los primeros humanos preferían cazar los animales más grandes disponibles en su entorno, que proporcionaban las mayores cantidades de alimento a cambio de menos esfuerzo.

De esta manera, según los investigadores, los primeros humanos cazaron repetidamente animales grandes hasta que estos se extinguían (o se volvían tan raros que desaparecieron del registro arqueológico) y luego pasaban al siguiente en tamaño, con lo que iban mejorando sus tecnologías cinegéticas.

Los científicos también apuntan que hace unos 10.000 años, cuando se extinguieron animales más grandes que los ciervos, los humanos comenzaron a domesticar plantas y animales para satisfacer sus necesidades, y ésta puede ser la razón por la que la revolución agrícola comenzó en el Levante mediterráneo precisamente en ese momento.

El estudio, sin precedentes tanto en alcance como en tiempo, presenta un análisis completo de datos sobre huesos de animales descubiertos en docenas de sitios prehistóricos en Israel y sus alrededores. Los hallazgos indican una disminución continua en el tamaño de los animales cazados por humanos como su principal fuente de alimento, desde elefantes gigantes de hace entre uno y 1,5 millones de años hasta gacelas de hace 10.000 años. Ello pinta un cuadro esclarecedor de la interacción entre los humanos y los animales que los rodean durante los últimos 1,5 millones de años.

¿CAZA O CAMBIO CLIMÁTICO?

Ran Barkai, del Departamento de Arqueologías y Culturas del Antiguo Oriente Próximo de la Universidad de Tel Aviv, señala dos problemas importantes que actualmente abordan los prehistoriadores de todo el mundo: ¿Qué causó la extinción masiva de animales grandes en los últimos cientos de miles de años: la caza excesiva por parte de los humanos o quizás los cambios climáticos recurrentes? ¿Cuáles fueron las fuerzas impulsoras de los grandes cambios en la humanidad, tanto físicos como culturales, a lo largo de su evolución?

"A la luz de estudios previos, nuestro equipo propuso una hipótesis original que vincula las dos preguntas: creemos que los animales grandes se extinguieron debido a la caza excesiva por parte de los humanos y que el cambio en la dieta y la necesidad de cazar animales cada vez más pequeños puede haber impulsado los cambios en la humanidad. En este estudio probamos nuestras hipótesis a la luz de datos de excavaciones en el sur del Levante que cubren varias especies humanas durante un período de 1,5 millones de años", explica.

Jacob Dembitzer, de la Facultad de Zoología de la Universidad de Tel Aviv, apunta el sur de Levante (Israel, Palestina, el suroeste de Siria, Jordania y Líbano) es un “laboratorio arqueológico” por la densidad y continuidad de los hallazgos prehistóricos que cubren un periodo tan largo en un área relativamente pequeña, y que aporta una base de datos única que no está disponible en ningún otro lugar del mundo.

Las excavaciones, que comenzaron hace 150 años, han producido evidencia de la presencia de humanos, comenzando con el Homo erectus, que llegó hace 1,5 millones de años, pasando por neandertales que vivieron desde un tiempo desconocido hasta que desaparecieron hace unos 45.000 años, hasta los humanos modernos, que llegaron al Levante mediterráneo tras varias oleadas desde África hace unos 180.000 años.

58 SITIOS PREHISTÓRICOS

Los investigadores recopilaron todos los datos disponibles en la literatura científica sobre huesos de animales encontrados en sitios prehistóricos en el sur de Levante, principalmente en Israel. Estas excavaciones, realizadas desde 1932 hasta la actualidad, proporcionan una secuencia única de hallazgos de diferentes tipos de humanos durante 1,5 millones de años.

Con algunos sitios que comprenden varias capas estratigráficas, a veces con miles de años de diferencia, el estudio cubrió 133 capas de 58 sitios prehistóricos, en los que se habían identificado miles de huesos pertenecientes a 83 especies animales. Sobre la base de estos restos, los investigadores calcularon el tamaño medio ponderado de los animales en cada capa en cada sitio.

"Nuestro estudio rastreó los cambios a una resolución mucho más alta durante un periodo de tiempo considerablemente más largo en comparación con investigaciones anteriores. Los resultados fueron esclarecedores: encontramos una disminución continua, y muy significativa, en el tamaño de los animales cazados por humanos durante 1,5 millones de años”, apunta Shai Meiri, de la Facultad de Zoología de la Universidad de Tel Aviv.

Por ejemplo, un tercio de los huesos que dejó el Homo erectus en sitios que datan de hace un millón de años pertenecían a elefantes que pesaban hasta 13 toneladas (más del doble del peso del elefante africano moderno) y proporcionaban el 90% del sustento a los seres humanos. El peso medio de todos los animales cazados por humanos en ese momento era de tres toneladas y se encontraron huesos de elefante en casi todos los sitios hasta hace 500.000 años.

"Desde hace unos 400.000 años, los humanos que vivían en nuestra región, los primeros antepasados ​​de los neandertales y el Homo sapiens, parecen haber cazado principalmente ciervos, junto con algunos animales más grandes que pesan casi una tonelada, como el ganado salvaje y los caballos. Finalmente, en sitios habitados por humanos modernos, desde hace unos 50.000 a 10.000 años, aproximadamente el 70% de los huesos pertenecen a gacelas, un animal que no pesa más de 20 a 30 kilos. Otros restos encontrados en estos sitios posteriores provienen principalmente de gamo (aproximadamente un 20%), así como animales más pequeños como liebres y tortugas", añade Meiri.

Dembitzer subraya al respecto: "Nuestra siguiente pregunta fue: ¿Qué causó la desaparición de los animales grandes? Una teoría ampliamente aceptada atribuye la extinción de las especies grandes a los cambios climáticos a lo largo de las edades. Para probar esto, recopilamos datos climáticos y ambientales para todo el periodo, cubriendo más de una docena de ciclos de períodos glaciales e interglaciares. Estos datos incluyeron temperaturas basadas en los niveles del isótopo oxígeno 18 y la precipitación y la vegetación evidenciada por los valores de carbono 13 de la cueva local de Soreq”.

“Una variedad de análisis estadísticos que correlacionan entre el tamaño de los animales y el clima, las precipitaciones y el medio ambiente, revelaron que el clima y el cambio climático tuvieron poco o ningún impacto en la extinción de los animales", sentencia.

SOLUCIONES A PROBLEMAS

Miki Ben-Dor, también de la Universidad de Tel Aviv, apunta: “Nuestros hallazgos nos permiten proponer una hipótesis fascinante sobre el desarrollo de la humanidad: los humanos siempre prefirieron cazar los animales más grandes disponibles en su entorno hasta que estos se volvieron muy raros o se extinguieron, lo que obligó a los cazadores prehistóricos a buscar el siguiente en tamaño”.

“Como resultado, para obtener la misma cantidad de alimento, todas las especies humanas que aparecían en el sur del Levante se vieron obligadas a cazar animales más pequeños que sus predecesores y, en consecuencia, tuvieron que desarrollar tecnologías más avanzadas y eficaces. Así, por ejemplo, mientras que las lanzas eran suficientes para que el Homo erectus matara elefantes a corta distancia, los humanos modernos desarrollaron el arco y la flecha para matar a las gacelas veloces desde la distancia", recalca Ben-Dor.

Barkai indica que, “en última instancia, bien puede ser que hace 10.000 años en el sur de Levante, los animales se volvieron demasiado pequeños o demasiado raros para proporcionar a los humanos suficiente alimento, y esto podría estar relacionado con la llegada de la agricultura”.

“Además, confirmamos la hipótesis de que la extinción de grandes animales fue causada ​​por humanos, quienes una y otra vez destruyeron su propio sustento a través de la caza excesiva. Por lo tanto, podemos concluir que los humanos siempre han devastado su entorno, pero generalmente fueron lo suficientemente inteligentes como para encontrar soluciones a los problemas que habían creado, desde el arco y la flecha hasta la revolución agrícola. Sin embargo, el medio ambiente siempre pagó un precio devastador", concluye Barkai.

(SERVIMEDIA)
24 Dic 2021
MGR/mjg