En declaraciones a Servimedia, Causapié afirmó que “los discapacitados con una minusvalía inferior al 65% mayores de 26 años que nunca han cotizado” podrían quedarse fuera del sistema.

El problema, agregó, es que la reforma “vincula” las prestaciones sanitarias con “la cotización a la Seguridad Social”, en lugar de entender éstas “como un derecho de todos los ciudadanos”.

Según precisó, hay muchas personas con discapacidad mayores de 26 años que nunca han cotizado, “pues los problemas de acceso al empleo son muy importantes” en el colectivo, con lo que resultarán gravemente afectados a causa de la reforma.

A ello se debe añadir que deberán hacer frente al pago de las prótesis y del transporte no urgente, circunstancia que afecta de forma especial a las personas con discapacidad del medio rural, declaró Causapié.

Para la dirigente socialista, las mujeres serán otro de los grupos más perjudicados por las reformas. Muchas mujeres mayores nunca han cotizado, apuntó, y con la nueva norma precisarán de “una relación de dependencia con alguien” que sí lo haya hecho para acceder a la sanidad, agregó. Sin embargo, “no todas están casadas", subrayó Causapié, y se preguntó qué pasará con estas mujeres.

Causapié destacó asimismo el caso de las viudas, que “en su gran mayoría ocupan la franja de las pensiones mínimas contributivas, por lo que sí tendrán que pagar los fármacos”.

En su opinión, tanto la reforma laboral como los decretos de sanidad y educación “perjudican especialmente a los eslabones más vulnerables de la sociedad”.